Cuando se inicia esta correspondencia, fechada entre julio de 1964 y marzo de 1986, Carmen Martín Gaite es una autora consagrada y Juan Benet un ingeniero que está a punto de convertirse en uno de los escritores españoles más reconocidos del siglo xx. En todo momento la relación epistolar está presidida por la sinceridad y sellada con un pacto implícito en el que no caben los «elogios» ni las obligaciones, pero sí las discusiones, la confianza y la lealtad. Un total de 67 cartas (entre postales, telegramas y algunos dibujos) donde los aspectos literarios como el estilo o la búsqueda del interlocutor se entremezclan con preocupaciones vitales, trufadas de guiños y divertimentos, y en las que Carmiña o Calila toma la iniciativa mientras que Benet adopta el papel de «respondón». Un apartado de notas al final del libro sitúa cada una de las misivas en su contexto, enriqueciendo así el apasionante diálogo entre los dos autores. |
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